La postura es la capacidad que adquiere el bailarín de mantener un orden vertical del cuerpo en estático y en movimiento, incluyendo las características de cada estilo de baile.
La postura suele estar identificada con estar recto hacia arriba, pero eso no es del todo así. El cuerpo actúa siempre en oposiciones para compensarse, así que la postura es la habilidad de controlar esas oposiciones corporales en todo momento con el fin de transmitir una presencia constante en la pista.
Aunque la postura es un concepto general cada estilo de baile tiene su forma peculiar de mantenerse visible y presente en la pista. Estudiaremos detalladamente esas distinciones posicionales de todos los estilos de baile desde lo más elemental a lo más complejo.